Según César George, jefe de meteorología del Insivumeh, la temporada en el océano Pacífico inició el 15 de mayo, mientras que en el Atlántico, Caribe y Golfo de México arrancó el 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre.
En el Atlántico, se espera la formación de 15 a 17 tormentas tropicales, de las cuales hasta 9 podrían evolucionar a huracanes. Al menos 3 serían de categoría 3, con vientos que alcanzarían entre 178 y 208 km/h, lo que representa una seria amenaza para la región.
Mientras tanto, en el Pacífico, el fenómeno de El Niño podría provocar una temporada inusual, con 12 a 14 tormentas tropicales que, aunque no todas tocarán territorio guatemalteco, podrían causar efectos devastadores.
César George recalcó que una simple baja presión cerca del país puede provocar lluvias intensas, desbordes de ríos, deslaves e inundaciones, especialmente en regiones como Boca Costa, el suroccidente y el centro del país.
El Insivumeh concluyó que este año, la actividad ciclónica en el Atlántico será superior al promedio, mientras que en el Pacífico estará dentro de los márgenes históricos.
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