El Hospital de San Benito, ubicado en Petén, enfrenta una crisis sin precedentes debido a su infraestructura obsoleta y al sobrecupo de pacientes. A pesar de las promesas de construir un nuevo hospital durante el gobierno de Alejandro Giammattei y Miguel Martínez, el proyecto quedó suspendido tras gastar Q42.2 millones en preparativos que no avanzaron.
El director interino del hospital, Fabricio Palma, explicó que, aunque se han realizado remodelaciones para mitigar los problemas, la situación sigue siendo preocupante.
El hospital fue diseñado en los años 80 para atender a 80 personas. Hoy estamos hospitalizando a más de 159 pacientes en condiciones de hacinamiento”
destacó Palma.
Riesgos constantes
El personal médico también enfrenta apagones frecuentes, que ponen en riesgo el funcionamiento de equipos como rayos X y destiladores mecánicos.
Ya se nos quemó el equipo de tomografía por esta razón”
lamentó el director.
Además, el hacinamiento incrementa la posibilidad de infecciones entre los pacientes y afecta la comodidad de los internados.
Un informe de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) realizado en 2015 alertó sobre el alto riesgo de la infraestructura, recomendando intervenciones inmediatas para garantizar la seguridad de pacientes y personal.
Sin embargo, estas recomendaciones no se han cumplido.
El hospital que nunca fue
Pese a estas necesidades urgentes, el nuevo hospital prometido quedó en suspenso. El proyecto, adjudicado en 2023 por Q264 millones a la empresa Opción Técnica, S.A., no avanzó más allá de la nivelación del terreno.
Los medios de comunicación tradicionales han reportado que esta empresa recibió múltiples adjudicaciones durante el período de Giammattei, por montos que superan los Q1,745 millones. Sin embargo, muchas de estas obras, incluidas otras como pasos a desnivel y caminos rurales, quedaron inconclusas.
Investigaciones sin resultados
El caso también involucra a Douglas Espinales Baños, quien supervisaría el proyecto por un costo superior a los Q15 millones, mucho más de lo estimado para proyectos similares.
Aunque la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) presentó denuncias por presunta evasión fiscal vinculada a estos contratos, las investigaciones han avanzado lentamente.
Por ahora, el hospital de San Benito sigue funcionando bajo condiciones críticas, mientras los pacientes y el personal esperan una solución que parece no llegar.
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