Arqueología para niños No. 5

Proyecto Cuenca Mirador

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posteado hace 9 meses — actualizado hace 9 meses

Literatura infantil, basada en las investigaciones realizadas en la Cuenca Mirador, Petén, Guatemala.

LAS HISTORIAS DE GARRA DE JAGUAR NO.5

En la lectura anterior, comencé a contarte de mi sueño, hoy terminaré de narrarte el final de este.

Todo iba muy bien en mi sueño había visto como prosperado mi ciudad, era un lugar muy bello donde existieron grandes pirámides y calzadas, lleno de naturaleza y animales, Balam jugaba con sus hermanos y era muy feliz. Pero... de repente todo cambio.

El escenario fue otro, algo que no me lo esperaba me desperté angustiado porqué lo que ví, ¡No me gustó!, tuve miedo y preocupación del aterrador paisaje.

Chaak, el dios de la lluvia me había dicho que me iba a mostrar mi pasado, presente y futuro.

El pasado era un lugar muy bello lleno de vida, el presente era un lugar con más construcciones que fueron estableciendose conforme pasaba el tiempo hasta llegar en mi epoca, que todavía era bella, pero... Chaak me mostro 100 años después de mi presente (50 años d.C) y lo que ví fue horrible, era un lugar seco sin naturaleza ni animales, una total sequía.

¿Pero como era posible tener todo y después nada?, Chaak me había dicho que si seguiamos malgastando y construyendo más, todo se iba acabar, y tenía razón, ya que mi pueblo en el futuro tuvo que emigrar hacía nuevos sitios, donde puedieran vivir.

No quise escuchar a Chaak y los recursos naturales se llegaron terminar, fue muy triste ver este escenario donde mi puelo tuvo que irse a vivir a otro lugar.

La tierra ya no era fertil, no se podía cultivar y acabamos con todos los árboles, ya no había naturaleza, ni animales, todo se había destruido, tenía la idea de que nunca se podía terminar esto tan bello, pero poco a poco sin darnos cuenta, se consumión, pero... ¿Por qué paso esto?, la repuesta es la siguiente, cuando vimos que teníamos muchos recursos naturales, no tomamos la precaución de cuidarlos, protegerlos y conservalos. Era tanto que empezamos a malgastar y contaminar.