Leyendas de Guatemala

  

Si quieres conocer Guatemala, antes tienes que conocer su cultura, y para conocer su cultura, primero tienes que conocer sus leyendas. Estas leyendas están cargadas de elementos identificativos que permiten ver de manera cercana cómo se ha construido socialmente un país a través de lo mágico y las supersticiones.

1. Leyenda del Sombrerón

Narra la leyenda que en Guatemala habita un hombre de estatura baja, casi como un enano. Este lleva siempre en una de sus manos una guitarra, y en la otra un cinturón y unas espuelas hechas de plata. Además, tiene un característico sombrero con alas y aquel hombre monta a caballo.

 

La leyenda asegura que este es un espectro maligno que va por las calles tocando la guitarra que lleva. Además, se dice que es un alma muy enamoradiza y se llega a fijar en todas las chicas que sean guapas y que tengan ojos grandes.

En el momento en el que el sombrerón se fija en una chica, este la comenzará a perseguir mientras le toca una serenata con su guitarra. Después durante las noches irá a sus casas para hacerle trenzas en el pelo. Esta trenza hará que la chica deje de tener deseos de alimentarse y poco después termine muriendo.

Se comenta que la única manera en la que una chica podrá librarse del espectro es cortándose el cabello para que la trenza ya no tenga efecto y pueda comer. Si la chica no hace esto, terminará muriendo, y luego el Sombrerón se aparecerá en su funeral.

Algo interesante del Sombrerón es que en diferentes regiones de Guatemala también se le conoce como Tzitzimite, que en español significa “Duende”, por lo que se tiene la teoría de que es un duende, pero a la vez un hombre y también un demonio que aparecerá durante las lunas llenas.

2. Leyenda de Cadejo

En Guatemala existe la leyenda del Cadejo, pero lo particular es que se dice que hay dos. Uno de los cadejos es blanco, y representa la bondad, y el otro es negro, que hace referencia a la maldad. En los dos casos los cadejos tienen forma de perro y solo saldrán por las noches.

 

La leyenda cuenta que hace mucho tiempo había un hombre bastante joven. Este quiso asustar a su padre para que ya no bebiera más alcohol, porque siempre llegaba a la casa sin saber ni su propio nombre. Además, golpeaba a su esposa y al hijo esto no le parecía bien, así que decidió que aquello tendría que parar.

Para intentar asustar a su padre, el joven se disfrazó de perro y esperó silente a que su padre pasara borracho. En el momento en el que lo vio, el joven saltó y asustó casi de muerte al señor. Pero aquella lección no había sido suficiente, porque el padre una vez se repuso, comenzó a tomar otra vez como si nada hubiera pasado.

El hijo, creyó conveniente seguir asustando a su padre para intentar darle una lección, pero cada noche que lo asustaba, el padre seguía yendo a tomar. Hasta que un día, el padre tomó la decisión de enfrentar al animal, ya que estaba muy cansado de que lo asustaran.

Esa noche, como todas, el perro saltó de su escondite para asustar al hombre, y este sacó un cuchillo. Cuando el joven vio aquello, se despojó de su disfraz y el padre se molestó. Era tanta su ira que decidió maldecir a su hijo diciéndole que tenía que acompañar a todos los que caminaran de noche.

Y así, se creó el cadejo blanco, que se encarga de acompañar a las personas durante la noche para brindarles protección. Pero este es bueno si son buenos con él, porque si alguien le hace daño, el cadejo les atacará.

3. Leyenda de la Siguanaba

De todos los personajes míticos que existen en Guatemala, probablemente la Siguanaba es uno de los más importantes. Esta aparición ha sido la protagonista de un sinnúmero de historias terroríficas que han llenado el folclor guatemalteco de mucho miedo.

 

La leyenda cuenta que esta criatura solo se le aparece a los hombres que son infieles. A estos se les presentará en forma de mujer con un cuerpo esbelto y cabello muy largo. Y luego, cuando los hombres se acercan, la Siguanaba mostrará su verdadero rostro, que es el de un caballo.

Se dice que esta criatura suele aparecer en los lugares solitarios de las calles, pero también en los barracos. Aparentemente disfruta llevar a los hombres a estos barrancos para arrojarlos y hacer que mueran para que su alma se quede con ella.

Y por supuesto, la Siguanaba tiene diferentes versiones. Una de ellas asegura que en vida era una mujer bastante joven a la que obligaron a casarse con un señor mayor. Luego, aquel hombre lanzó un hechizo sobre ella y la convirtió en una vieja fea.

Otra de las versiones asegura que la criatura aparece cerca de lugares en los que hay agua pues en este lugar se baña y peina su hermoso cabello con un peine de oro. Ante esto, los hombres quedan maravillados y se acercan. Al acercarse pueden ver sus ojos rojos, el feo rostro y también se escucha una risa que da mucho miedo.

La leyenda asegura que si un hombre se sienten atraído por la criatura, tendrán que morder una cruz, y si no tienen, pueden morder una medalla. Esto hará que la Siguanaba se aleje de ellos para siempre.

Un dato interesante es que se dice que no existe una sola Siguanaba sino varias. Este rumor se origina desde que algunos ancianos dijeron que la habían apresado, pero continuaron las apariciones.

4. Los penitentes de la Recolección

De las leyendas de Guatemala que más han contado verla hacerse realidad. Una procesión de personas con capuchas grandes y negras con velas en la mano, “rezando” aunque realmente no se entiende lo que dicen.

 

Los penitentes de la Recolección son almas en pena que no encuentran total paz para descansar, dicen que hay que rezar por ellas para que puedan encontrar un eterno descanso.

Estas almas pasan por la madrugada en la calle; en especial en las calles que están cerca de catedrales, sobre todo pasan por la Iglesia de la Recolección, en Guatemala.

Esta leyenda de Guatemala comenzó en el año 1917, año en el que sucedió el terremoto en este territorio.

Vecinos del barrio de la Resurrección, dicen que al escucharlos no dejaban que nadie saliera porque el propósito de los penitentes era llevarse a más personas, para que fueran más entre la procesión de estas almas en pena.

Dicen que si los ves y recibes la vela que ellos te ofrecen, al día siguiente se convierte en un hueso y por más que intentes devolverla ellos solo te llevan.

Van en fila y encadenados, amarrados por sus penas tratando de escapar de ellas, a las doce de la madrugada del 1 de noviembre (Dia de los Santos) es cuando más dicen verlos.

Cuidado si los ves o los escuchas, mantente lejos y reza por la liberación de las penas de esas almas encadenadas.

5. Leyenda de la Llorona

En las tierras guatemaltecas existe una gran cantidad de leyendas, y algunas son más populares que otras. Entre el grupo de las más populares está La Llorona, que en realidad es una leyenda latinoamericana, pero con una fuerte presencia en Guatemala. Se dice que La Llorona es un alma en pena que va en la búsqueda de sus hijos muertos mientras aterroriza a todo el que se le cruza.

 

La leyenda cuenta que esta es una mujer que siempre va vestida de blanco, y su cara está cubierta con un velo del mismo color. El caminar del espectro es muy lento, y se dirigirá a un sitio en el que haya agua para así desaparecer.

Una de las versiones de esta leyenda asegura que en vida, la Llorona era una mujer que llevaba por nombre María. Esta era una chica que formaba parte de la alta sociedad y tenía como esposo a un hombre con mucho dinero, pero mayor que ella.

Para le época, era muy común que las mujeres solo se dedicaran a gastar el dinero de los esposos mientras que iban a eventos y fiestas. El asunto es que durante el matrimonio de María y su esposo, estos tuvieron dos hijos. El matrimonio duró poco, solo fueron dos años de felicidad, porque aquel hombre era demasiado viejo, y un día apareció muerto de manera inesperada. Con la muerte del marido, el dinero comenzó a acabarse y María se vio en la necesidad de vender todo lo que podía, y un día ya no tuvo que darle de comer a sus pequeños.

Presa de la desesperación, María les dijo a los niños que los llevaría a dar un paseo. Estos fueron a un río, allí María los tiró a ambos y murieron. Al instante, la mujer se fue pero el dolor llegó a su alma muy rápido, y decidió regresar para tirarse al río.

Y desde ese momento, la leyenda asegura que María se convirtió en un alma en pena que va por las noches vagando por las calles del país llorando y siempre gritando ¡Ay mis hijos!

6. Leyenda de la Tatuana

La leyenda cuenta que La Tatuana fue una mujer a la que acusaron de practicar brujería. Luego de la acusación la metieron presa y le aplicaron las leyes de la santa inquisición. Esta acusación afectó mucho a la mujer, por lo que al instante se volvió loca, y decidió hacer un pacto con el diablo. Este le ofreció liberarla de su pena, pero la condenó a que estuviese vagando por la eternidad.

 

Esta leyenda tiene diferentes versiones, pero una de las más antiguas es la que se sitúa cronológicamente en la época colonial. Asegura que había una mujer muy joven y también muy bella. Esta era mulata y recibía popularmente el nombre de la Tatuana.

Aquella leyenda asegura que la Tatuana disfrutaba a plenitud de todo tipo de placeres carnales, además del lujo. Aquellas actitudes no eran muy bien recibidas en la sociedad, así que comenzó a tachársele de indecente y bruja.

Se decía que la Tatuana era capaz de hacer hechizos para que los hombres quedaran enamorados de ella. Además, se dijo que era codiciosa e incapaz de seguir los lineamientos que la iglesia indicaba. Tantas fueron las acusaciones, que aquella mujer fue condenada a la muerte.

A la Tutuana le permitieron confesar todos los pecados que había cometido, pero esta se negó. No fue hasta la noche previa a la de su ejecución que les pidió a los guardias que le dieran un trozo de carbón, un par de velas y unas rosas de color blanco.

Lo que le había pedido a los guardias le sirvió para hacer un hechizo. En la pared, dibujó un barco y recitó varios conjuros. En segundos, se apareció  el diablo y la sacó de la celda con la ayuda del barco que la mujer había dibujado.

Además de la anterior, en una de las últimas versiones, se cuenta que la Tatuana en realidad era una mujer esclavizada. Esta tenía un amo que sabía mucho sobre magia negra, y la tomó como su aprendiz. Con el tiempo se hicieron bastante cercanos, y la dejó ser una mujer libre. Pero también le tatuó en uno de los brazos un barco que le serviría para escapar de cualquier situación peligrosa.

7. El espíritu del ahorcado en Xela

Una leyenda de Guatemala que se ubica en el departamento de Quezaltenango.

En Xela, está ubicada la casa que fue construida hace 100 años aproximadamente, donde hoy es un café-bar o se le conoce también como la casa de los espíritus.

Está vivienda fue construida por un ingeniero alemán que trabajaba en el ferrocarril de los altos, construyó una torreta ahí mismo para el control del movimiento ferroviario.

El ingeniero se mudó a la ciudad de Guatemala junto a su esposa y empleada, tiempo después ellas fallecieron por una fuerte epidemia.

Él decidió enterrar los cuerpos de ellas en el jardín de la casa que había construido; sin embargo esto no es lo que le da miedo a esta leyenda.

Al terminar el funcionamiento del ferrocarril la casa fue vendida a Marcelo Ixquiac, quien la mantuvo durante dos generaciones.

 

Familia Salazar

Luego, en los años 60 la vivienda pasó a otra familia; la familia Salazar, dividió la casa en 6 para que cada uno de sus hijos tuviera su propia casa.

La señora Salazar y uno de sus hijos; José Luis Salazar se quedaron viviendo en el lugar.

A él le gustaba mucho tomar y fumar, su habitación era la torreta que habían construido y se ponía a fumar todas las noches en la ventana.

Cuentan que él veía a una hermosa mujer en el jardín y siempre que bajaba a investigar no había nadie.

Conforme pasó el tiempo descubrió que era un espíritu y el ciegamente enamorado se mató para poder estar con ella.

Ahorcado fue como él acabó o comenzó con la historia de amor con esa muchacha.

Cuando la vivienda se convirtió en la casa de los espíritus, se volvió muy famosa la historia y dicen que las personas que llegaban al restaurante sentía o veían algunas cosas paranormales.

No solo se veía el espíritu del ahorcado de Xela, también se sentía a una niña divagando y esperando chocolate. Además la presencia de alguien con carácter fuerte se hacía presenta también.

 

8. El carruaje de la muerte

El vehículo que llega a traer a la puerta de sus casas a los muertos para llevárselos.

Va la carroza con los caballos negros con sus ojos de fuego, golpeando el piso con fuerza sonando a gran estruendo, pero muchos dicen que el carruaje va flotando pero el ruido es inconfundible.

Dicen los abuelitos que no solo anuncia la muerte, también pasa que si lo ves, te puede llevar.

Mi visabuela contaba de que hace mucho tiempo cuando ella era niña, ella escuchaba el carruaje en la provincia donde ella vivia. Y que no era la unica, por que al dia siguiente todos los vecinos comentaban que habian escuchado lo mismo.

Y que todos estaban impresionados por que desde el dia que empezaron a escuchar la carreta doña Conchita, vecina de todos empezo a enfermar mucho, al punto de ni levantarse de la cama. Los doctores no sabian por que de la noche a la mañana ella habia enfermado tan gravemente, uno de los vecinos empezo a comentar que ¨Por eso el Carruaje de la Muerte estaba pasando por sus casas. Estan buscando a Doña Conchita, pobrecita¨

Luego de 3 noches donde el carruaje paso por su vecindad, la novedad llego a tocar la puerta de sus casas:

 

¡¡Doña Conchita había fallecido!!

 

9. Leyenda de Xocomil

La leyenda cuenta que antes de que el Lago Atitlán existiera, había 3 ríos. Estos eran bastante caudalosos y se unían en centro de los tres gigantes. Aquel sitio era hermoso y se decía que estaba cargado de suerte.

Por las mañanas, la hija del cacique de la aldea iba hasta ese lugar a tomar un baño. El nombre de la chica era Citlatzin que en español significa “Estrellita”. Esta muchacha era conocida por tener una belleza inigualable, y una voz muy dulce para el canto.

Se dice que su voz era tan bella que hasta los ríos estaban perdidamente locos de amor por ella, tanto que la esperaban cada mañana para escucharla. Al ser tan bella, la chica tenía muchos pretendientes, pero mantenía compromiso con el hijo de un cacique de la aldea.

El gran problema es que Citlatzin estaba enamorada de Tzilmiztli que era un plebeyo. Al ser la chica hija de un cacique, y su enamorado un plebeyo, esto era un amor imposible y prohibido, pero estos tenían claro que su amor era más importante que cualquier otra cosa.

Todos los días, los enamorados iban a tomar un baño en el río. Y era tanto el amor que Citlatzin sentía por el plebeyo que dejó de cantar en el río. Esto hizo que los ríos se preocuparan muchísimo y decidieron preguntarle al viento que pasaba y el viento les contó todo y aquello hizo enojar a los ríos.

Al instante los ríos comenzaron a tener celos y se pusieron de acuerdo con el viento para que en el momento en el que el plebeyo se metiera al agua, soltaría un fuerte viento para hacer ahogar al joven. Y así hicieron, el viento se puso en acción y el plebeyo comenzó a ahogarse. La chica al ver esto, decidió meterse al agua para ahogarse junto a su amor. Y cuando los ríos se percataron de lo que pasaba, se molestaron mucho más haciendo unas fuertes corrientes que crearon el lago de Atitlán

10. Leyenda del Niño Julián

En la Avenida Reforma se sitúa una de las leyendas más interesantes de toda Guatemala, pues se dice que todas las noches se pueden escuchar diferentes gritos, junto a los de las espuelas de caballos muy grandes. Y según lo que comentan los abuelos, se trata de la leyenda del niño Julián.

 

Esta leyenda tiene orígenes específicamente en 1912. En ese momento, Alfonso era un chofer que se encargaba de brindar transporte a los estudiantes que estaban en el centro histórico. Un día, cuando hacía el recorrido como era normal, recibió un susto de muerte.

Se dice que aquel día, Alfonso había tenido una excelente racha, y había ganado bastante dinero, así que decidió celebrar. Para ello se fue directo a una cantina y se bebió todo el dinero que había ganado ese día.

Cuando ya no tenía dinero, decidió que era momento de irse a casa. Y cuando iba en camino, escuchó la voz de un niño, este le pedía que le diera un paseo por la Avenida Reforma. Al hombre esto no le pareció algo malo, así que lo llevó con él, pero en realidad aquel niño era el niño Julián, un espectro que se llevó a Alfonso al más allá y lo convirtió en un alma en pena que aún está en la zona.

Soy un creador de contenido dedicado a contar las más mórbidas y obscuras Conspiraciones, Misterios, Tops e historias de horror que existen en nuestro abismal planeta. Produccion: Abismo Hereje

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