Documentos oficiales obtenidos por este medio revelan que María Fernanda Bonilla Archila, actualmente procesada por el asesinato de Melissa Palacios, trabajó en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) con un salario mensual de Q22,500 cuando apenas tenía 19 años y solo contaba con título de bachiller.
Fuentes de la institución confirmaron que este incidente fue determinante para no renovar su contrato.
Según consta en los registros, Bonilla Archila fue contratada el 16 de junio de 2020 y su relación laboral terminó el 31 de diciembre del mismo año, luego de sufrir un atentado el 30 de septiembre donde su vehículo recibió impactos de bala en Zacapa.
El caso ha generado nuevas interrogantes sobre las circunstancias que rodearon su ingreso a la institución pública y los motivos precisos de su salida, en medio del proceso judicial que enfrenta por el homicidio de Palacios en 2021.
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