En un giro inesperado, Gabriel Aguilera Bolaños, exministro de Trabajo y actual magistrado titular, asumió la presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE) tras meses de tensión interna.
La decisión fue posible luego de que un juez eliminara las restricciones que le impedían ejercer sus funciones.
El nombramiento de Aguilera ocurre tras la resolución del Juzgado Segundo Pluripersonal que levantó las medidas contra él y otros tres magistrados.
Esto permitió que la sesión extraordinaria, convocada por la magistrada Blanca Alfaro, oficializara su juramentación.
Crisis interna sin resolver
Aunque el conflicto entre titulares y suplentes parece haberse enfriado, expertos señalan que persisten tensiones dentro del TSE. Alfaro, quien asumió la presidencia interina durante la crisis, dejó claro que ahora será Aguilera quien determine el rumbo del organismo.
Aguilera hereda un tribunal debilitado por disputas internas que generaron incertidumbre sobre la conducción de futuros procesos electorales en el país.
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