Inseguridad y falta de servicios impactan a los vecinos

Los esfuerzos de restauración se han estancado y las instituciones públicas y los gobiernos locales no están abordando el problema.

Los servicios de salud, educación, seguridad y  bienestar económico de los vecinos del puente Adolfo Mijangos López, conocido como Bran, en la zona 3 de la capital, se encuentran afectados desde que  un accidente ocurrido el 17 de febrero, dañó la mencionada estructura que está recibiendo.

La respuesta del organismo es que una mesa interinstitucional analiza el tema de la determinación de costos y delegación de responsabilidades entre el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (Micivi), el Ministerio de Defensa (Mindef), la Ciudad de Guatemala y la Coordinadora Nacional  de Desastres. Reducción de Riesgos (Conred).

Mientras tanto, los residentes de la zona han expresado su descontento por la imposibilidad de resolver la situación de inmediato

Esto les genera costos adicionales de transporte, además de que los proveedores de servicios no llegan a las zonas vecinas. Como no hay policías estacionados brindando servicio, la situación de seguridad se está deteriorando.

Si no fuera por el puente peatonal, estaríamos completamente aislados”

dijo Luis León, uno de los encuestados, y agregó que no ve soluciones a corto plazo al problema y que el problema seguirá creciendo a medida que aumenten los precios del gas y los costos generales.

No Ingresan autobuses escolares, Ubers ni taxis.

Agentes de la Policía de Tráfico de la Ciudad (PMT) estuvieron presentes en el lugar los primeros días después del incidente, pero ahora su ausencia es notoria.

A mi esposa la tiró un motorista que se metió por el espacio peatonal”

Rosa Hernández señaló que enfrenta inconvenientes porque ya no hay transporte ni servicios a domicilio.

Por las mañanas es una agonía salir. Queremos que pongan atención y habiliten el puente. Hacemos un llamado al Gobierno y demás responsables para que atiendan la emergencia”

Julia Ramírez señaló que es peligroso salir de su casa porque tiene que caminar y los residentes corren el riesgo de ser robados. Pero actúan por necesidad.

Vivimos muchos adultos mayores; es el caso de mi esposo, a quien le cuesta salir. Aquí ya han ocurrido accidentes”

se quejó. 

También concluyó diciendo:

Tenemos conocimiento de que ninguna entidad se quiere hacer responsable. Hasta que no suceda algo grave no le van a poner atención al problema”