Una investigación reciente señala que en la Dirección General de Transportes (DGT) existe una red de sobornos que afecta a transportistas que buscan obtener permisos de operación.
Según información compartida por Los medios de comunicación, este grupo de trabajadores lleva años operando dentro de la institución, ocupando puestos clave para facilitar la recolección de pagos ilegales.
La estructura de la red incluye a personal en posiciones de confianza, como en la Secretaría General y Recursos Humanos, quienes, en complicidad, exigen pagos a los transportistas a cambio de acelerar sus trámites.
Muchos de estos empleados, al estar sindicalizados, disfrutan de beneficios de inamovilidad, lo cual dificulta que las autoridades lleven a cabo cambios internos sin la autorización de un juez.
Se ha informado que los transportistas han presentado evidencia de los pagos ilegales guardados en sus teléfonos celulares, aunque temen denunciar oficialmente ante el Ministerio Público (MP) debido a posibles represalias.
El costo de un permiso de operación de un autobús de turismo, por ejemplo, podría llegar a los Q20,000, de acuerdo con la fuente de Los medios de comunicación.
Uno de los mecanismos para obtener dinero son los operativos de control en carretera, en los cuales los trabajadores de la DGT habrían recibido cuotas de soborno en lugar de aplicar sanciones formales.
La situación se complica con la actual oposición a trabajar en conjunto con Provial, organización que ha sido propuesta para ejecutar operativos de seguridad vial en carretera.
Algunos trabajadores sindicalizados han manifestado su descontento con los operativos que se realizarán durante el descanso largo de esta semana por el Día de los Santos, alegando que no desean trabajar en días inhábiles y que esto contradice el Pacto Colectivo.
La DGT enfrenta una situación delicada mientras evalúa medidas para erradicar esta red y recuperar la confianza en el manejo del transporte en el país.
Comentarios
0 comment