Entre los casos más graves, se encuentra el del juez Walter Fabricio Rosales, quien tuvo a una menor de 16 años viviendo en su juzgado. Según testimonios, la joven fue vista en toalla cuando se dirigía a ducharse. La menor quedó bajo resguardo de la Procuraduría General de la Nación (PGN) y la Junta recomendó la destitución inmediata de Rosales.
Al juez José Alfredo Quiñónes Lemus también se le recomendó destitución, ya que se comprobó que consumía bebidas alcohólicas en horario laboral, además de protagonizar escándalos en el juzgado y mantener un comportamiento inapropiado.
En el caso del juez Luis Alejandro Paniagua, la Junta lo sancionó con una suspensión de 20 días sin salario, tras confirmarse que también bebió alcohol durante su jornada laboral. Sin embargo, su falta fue considerada leve.
Finalmente, el juez William Chen no fue destituido, ya que no se hallaron pruebas suficientes de que hubiera ingerido alcohol, pero fue sancionado por permitir conductas inapropiadas dentro del juzgado.
Las recomendaciones serán trasladadas al Consejo de la Carrera Judicial, donde continuará el proceso administrativo correspondiente.
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