Durante una entrevista en el festival Centroamérica Cuenta, el presidente Bernardo Arévalo respondió a una de las preguntas más recurrentes de su gestión: ¿por qué no ha destituido a la fiscal general Consuelo Porras?
Su respuesta fue contundente:
No es por tibieza. Es porque hacerlo podría costarme la presidencia”.
Arévalo afirma tener base legal para remover a la jefa del Ministerio Público, a quien vincula con estructuras político-criminales.
Pero teme que la Corte de Constitucionalidad (CC) interprete su decisión como una violación a la ley, abriéndole la puerta a un juicio político.
"Podrían retirarme la inmunidad y usar ese paso como justificación para sacarme del poder"
Explicó el mandatario. Reconoce que muchos celebrarían la destitución de Porras, pero insiste en que un movimiento arriesgado podría sabotear todo el proceso democrático.
Hay grupos esperando que cometa un error”
advirtió.
El dilema del poder
Aunque sus asesores han encontrado argumentos constitucionales para respaldar la destitución, el presidente se inclina por esperar que la fiscal termine su mandato.
La alternativa, según él, sería que el Congreso reforme la Ley Orgánica del MP para facilitar remociones. Mientras tanto, continúa bajo asedio institucional, pero apuesta a resistir.
No se trata solo de mi gobierno"
dijo.
Es el futuro del país y la recuperación de nuestras instituciones".
Video:
Así explicó el presidente Bernardo Arévalo por qué no destituye a la fiscal general pic.twitter.com/HD73DBg94s
— Karla Gutiérrez (@KarlaG_Soy502) May 25, 2025
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