Cortesía de ABC 13:
HOUSTON — El reconocido abogado de Houston, Tony Buzbee, está revisando denuncias de agresión presentadas por más de 3,800 personas de todo Estados Unidos contra el magnate del hip-hop, Sean "Diddy" Combs.
Combs, de 54 años, fue arrestado el 16 de septiembre por agentes federales y se encuentra detenido en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn. Las acusaciones incluyen tráfico sexual, transporte para la prostitución y crimen organizado.
Buzbee planea presentar demandas civiles contra Combs por presuntos casos de violencia, agresión sexual o violación, abuso sexual, sexo facilitado con sustancias controladas, detención ilegal, prostitución forzada, conducta sexual inapropiada, difusión de grabaciones de video y abuso sexual de menores.
Hasta ahora, Buzbee ha validado las denuncias de 120 personas y las ha aceptado como clientes. De estos, la mitad son hombres y la otra mitad mujeres. El 62% se identifica como afroamericanos y el 30% como blancos. Veinticinco de sus clientes eran menores de edad cuando sufrieron los abusos.
Según Buzbee, algunos de sus clientes provienen de Houston, y las agresiones ocurrieron en los últimos 25 años, aunque la mayoría desde 2015.
Fuente: CNN
El abogado también mencionó que han recibido imágenes, videos y mensajes de texto que corroboran los testimonios. Algunos de los clientes ya han hablado con el FBI, y otros podrían hacerlo dependiendo de su comodidad.
Hasta el momento, su oficina ha recibido más de 3,200 llamadas de personas que aseguran haber sido víctimas. Un ex-detective de delitos mayores de la policía de Houston está ayudando en la investigación.
Los presuntos abusos ocurrieron principalmente en Manhattan, los Hamptons, Los Ángeles y Miami.
Cortesía de ABC NEWS:
Muchos de estos eventos ocurrieron en fiestas, como after parties o fiestas de lanzamiento de álbumes, en vísperas de Año Nuevo o el 4 de julio. También en eventos denominados 'fiestas de cachorros' o 'fiestas de blanco'", explicó Buzbee en una rueda de prensa.
En el 90% de los casos, las drogas jugaron un papel crucial. Buzbee mencionó que una de las sustancias comunes era la Xilazina, un tranquilizante para caballos. Las víctimas eran invitadas a tomar una bebida que, según ellos, estaba adulterada. Una vez que la droga hacía efecto, eran sometidos a agresiones sexuales.
Si alguien se negaba a beber, era expulsado de las fiestas. Posteriormente, las víctimas eran amenazadas para no hablar.
Buzbee relató el caso de una mujer de 26 años que fue recogida por Combs y otras personas en un SUV negro desde el aeropuerto. Tras beber una sola copa, se despertó al día siguiente con daños físicos en sus genitales.
Otros abusos supuestamente ocurrieron en audiciones o estudios de grabación, donde personas buscando fama eran coaccionadas con la promesa de éxito.
El cliente más joven de Buzbee tenía 9 años cuando fue abusado sexualmente en un estudio, bajo la promesa de un contrato discográfico tanto para él como para sus padres.
Además de acusar a Combs, Buzbee señaló que varias personalidades, bancos, hoteles y farmacéuticas estarán incluidos como coacusados. Muchas de las transacciones se realizaron en efectivo, y perseguirán a quienes facilitaron o encubrieron los crímenes.
Buzbee espera presentar las demandas en los próximos 30 días, y aclaró que no será una demanda colectiva, sino que cada caso será tratado individualmente, principalmente en Nueva York y California.
Por su parte, la abogada de Combs, Erica Wolff, emitió un comunicado en el que negó categóricamente las acusaciones, calificándolas de "falsas y difamatorias". Combs espera demostrar su inocencia en los tribunales.
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